Vitamina B o vitamina C: ¿Cuál es más importante para nuestra salud?
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Vitamina B o vitamina C: ¿Cuál es más importante para nuestra salud?

Los vitaminas del grupo B y la vitamina C son nutrientes esenciales que desempeñan diversos roles en el funcionamiento saludable del organismo. Una ingesta adecuada de vitaminas es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico, mantener los niveles de energía y apoyar varios procesos bioquímicos. Mientras que el grupo de vitaminas B incluye varios nutrientes que cumplen funciones diferentes, la vitamina C, como un potente antioxidante, juega un papel destacado en la protección de las células y en la producción de colágeno.

La elección entre las vitaminas del grupo B y la vitamina C no se trata solo de cuál es «mejor», sino también de cuándo y por qué se necesitan diferentes nutrientes. La edad, la dieta, la actividad física y el estado de salud influyen en qué vitaminas necesita el cuerpo. A continuación, examinaremos más a fondo las características, beneficios y mejores fuentes de las vitaminas del grupo B y la vitamina C.

Vitaminas del grupo B: La fuerza del grupo

Las vitaminas del grupo B constituyen un grupo que incluye ocho vitaminas diferentes: B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina). Cada vitamina cumple funciones distintas, por lo que la colaboración del complejo de vitaminas B apoya diversos procesos en el cuerpo.

La vitamina B1 es importante en el metabolismo de los carbohidratos y ayuda al correcto funcionamiento del corazón y del sistema nervioso. La vitamina B2 participa en la producción de energía de las células, mientras que la vitamina B3 ayuda a la salud de la piel, el sistema digestivo y las funciones neurológicas. La vitamina B5 desempeña un papel crucial en el metabolismo de grasas, carbohidratos y proteínas, mientras que la vitamina B6 es esencial para la síntesis de proteínas y la producción de neurotransmisores.

La vitamina B7, también conocida como biotina, es responsable de la salud de la piel, el cabello y las uñas, mientras que la vitamina B9, o ácido fólico, es clave para la división celular y la síntesis de ADN, especialmente durante el embarazo. Por último, la vitamina B12 juega un papel importante en la formación de glóbulos rojos y en la protección del sistema nervioso.

Las vitaminas del grupo B se encuentran generalmente en alimentos de origen animal, como carnes, huevos y productos lácteos, pero las verduras de hojas verdes, legumbres y granos integrales también pueden ser fuentes ricas. Una dieta equilibrada asegura una ingesta adecuada de vitaminas del grupo B, pero en ciertas situaciones, como en dietas vegetarianas o veganas, puede ser recomendable tomar suplementos.

Vitamina C: La superestrella antioxidante

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina soluble en agua que posee potentes propiedades antioxidantes. Ayuda a proteger las células de los efectos dañinos de los radicales libres, contribuyendo así a la salud general del organismo. La vitamina C también juega un papel importante en la producción de colágeno, que es esencial para la salud de la piel, los huesos, las articulaciones y los tejidos conectivos.

La vitamina C ayuda en la absorción de hierro en el intestino, lo que es especialmente importante para vegetarianos y veganos, quienes a menudo obtienen el hierro de fuentes vegetales. Además, la vitamina C apoya el sistema inmunológico, ya que aumenta la producción de glóbulos blancos que combaten infecciones.

Las mejores fuentes de vitamina C incluyen cítricos como naranjas y pomelos, así como kiwi, fresas, pimientos y brócoli. La ingesta diaria recomendada de vitamina C para adultos generalmente oscila entre 75-90 mg, pero en situaciones de actividad física y estrés, es recomendable aumentar esta cantidad.

La deficiencia de vitamina C, que puede llevar al escorbuto, es rara en los países desarrollados, ya que la mayoría de las personas obtienen suficiente cantidad del vitamin a través de su dieta diaria. Los suplementos de vitamina C están ampliamente disponibles, pero es mejor obtener las vitaminas de fuentes naturales.

Vitaminas del grupo B y vitamina C: ¿Cuándo es mejor cada una?

La elección entre las vitaminas del grupo B y la vitamina C no siempre es clara, ya que ambos grupos ofrecen diferentes beneficios. La necesidad de una u otra vitamina depende del estilo de vida individual, la alimentación y el estado de salud.

Si alguien se siente fatigado, las vitaminas del grupo B, especialmente B12 y B6, pueden ayudar a aumentar los niveles de energía. Las vitaminas del grupo B apoyan el metabolismo y la síntesis de proteínas, por lo que pueden ser especialmente útiles para quienes llevan un estilo de vida activo.

Por otro lado, la vitamina C ofrece protección contra el estrés y los efectos ambientales, por lo que si alguien está frecuentemente expuesto a resfriados u otras infecciones, la vitamina C puede ser de gran importancia. Además, la vitamina C ayuda en la curación de heridas y en el mantenimiento de la salud de la piel.

El mejor enfoque es incorporar tanto las vitaminas del grupo B como la vitamina C en nuestra dieta diaria. Una alimentación equilibrada, rica en verduras, frutas, granos integrales y productos de origen animal, asegura cantidades adecuadas de ambas vitaminas.

En algunos casos, como durante el embarazo o en ciertas enfermedades, puede ser necesario complementar la ingesta de vitaminas bajo la recomendación de un médico. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud sobre una alimentación adecuada y el nivel óptimo de ingesta de vitaminas.

**Advertencia:** Este artículo no constituye asesoramiento médico. Ante cualquier problema de salud, siempre siga el consejo de su médico.